Llega un momento en el que cabe preguntarse sobre el origen de las imágenes y signos que nos rodean. En ese instante, tales signos parecen destacar de su contexto cotidiano, llamando poderosamente nuestra atención e incitándonos a reflexionar acerca de la manera en que fueron formulados. El símbolo del corazón es intrigante, ya que, a pesar de guardar un remoto parecido con el aspecto real del órgano cardiaco, en realidad no se puede decir que sea una síntesis formal del mismo. La manera en que se generan los símbolos s todo un tema de estudio. En algunos casos, una imagen muy definida tiene connotaciones que, en apariencia, no tienen algo que ver con lo que representa a nivel visual, pero sí puede haber una relación en cuanto a sus cualidades físicas, su uso o sus funciones inherentes. Por otra parte, los símbolos llegan a contener significados asignados a través de una intrincada red de asociaciones históricas y metafóricas, por lo que descifrarlos requiere conocer el contexto de dicha imagen. No obstante el corazón ha logrado rebasar todas las metodologías de análisis simbólico, y la explicación de su forma permanece en la incertidumbre.
El símbolo del corazón, tal como lo conocemos, es una abstracción simple. Sobre su origen hay varias teorías, ninguna de ellas definitiva, pero algunas se remontan a tiempos antiguos, como la que ubica su creación en Grecia clásica, donde pudo se extraída del semblante de una paloma, que estaba asociada a las deidades femeninas de la maternidad, la fertilidad y el amor. La asociación del corazón con lo femenino también puede deberse a la suposición de que su forma puede derivar de diversas partes del cuerpo de la mujer, como el área genital, los senos, e incluso la parte baja de la espalda. Aunque es difícil rastrear la fuente del símbolo del corazón, no es complicado definir sus alcances, que lo presentan como tema principal del amor y de las emociones. El corazón, en múltiples variantes y generalmente de un rojo intenso, es usado de manera casi universal como significante del amor en sus diversas facetas: la pasión, el deseo, la ternura y el enamoramiento.
El color rojo del corazón se debe claramente a su asociación con la sangre, siendo así que las caracteristicas de la misma son transferidas al miocardio, añadiendo nociones conectadas con la vitalidad, la fuerza, el valor y el flujo. Al ser una unidad visual tan básica, al corazón se le suelen agregar muchos otros elementos gráficos en infinidad de variantes y representaciones, para indicar el sinnúmero de transformaciones que experimenta el ser humano a causa de los efectos de sus emociones. Por ejemplo, para denotar la ruptura de una relación amorosa, el corazón se representa quebrado, rasgado o con una rotura. El amor verdadero pero intenso y complicado suele ser simbolizado por un corazón atravesado por una daga, acompañado de un leve sangrado. Un corazón alado es una representación del amor sublime e ideal, y un corazón atravesado por una flecha se considera la imagen arquetípica del enamoramiento y del dios del amor, Cupido, quien es un curioso ejemplo de una figura divina ancestral que se ha instaurado definitivamente en el imaginario colectivo de nuestros tiempos.
scoprire piano piano le tua qualità è un crescita di emozioni.
ResponderEliminarSei un cuore enorme!
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