El estilo es la síntesis visual de los elementos, las técnicas, la sintaxis, la instigación, la expresión y la finalidad básica, una categoría o clase de la expresión visual conformada por un entorno cultural total.
El estilo influye sobre la expresión artística casi de la misma manera que las convenciones. Pero las reglas estilísticas son más sutiles que las convencionales y ejercen sobre el acto creativo más influencia que control, es decir no puedes expresarte a menos que tengas un sistema previo de pensamiento y percepción, y no puedes tener un sistema de pensamiento y percepción, a menos que tengas un sistema básico de vida. Los sistemas de vida están culturalmente condicionados por lo que la definición de las categorías amplias de la expresión visual, contribuye a entender la relación existente entre el estilo individual, la precedencia y el predominio del estilo cultural.
Hay muchos etilos que se refieren no sólo a una metodología expresiva, sino también a períodos históricos o a emplazamientos geográficos, cada nombre conjura una serie de claves visuales reconocibles que en conjunto abarcan la obra de muchos artistas además de un periodo y un lugar.
Dar nombre a un estilo presenta grandes ventajas históricas pues facilita la identificación y las referencias, pero en los últimos tiempos la nomenclatura se ha fragmentado tanto que se llega a extremos absurdos.
No sólo la obra de los distintos artistas se agrupan de manera natural sobre la base de unas determinadas relaciones con los medios expresivos, con el método y las técnicas, sino que además los grupos estilísticos se relacionan entre si mediante similitudes de forma y contenido, aunque estén muy separados en el tiempo y en el espacio, por la historia y la geografía.
El estilo es una síntesis de todas las fuerzas y factores, la unificación, la integración de numerosas decisiones y grados; el medio y la influencia de ese medio sobre la forma y el contenido y el propósito. La expresión individual está influida principal y profundamente por lo que está ocurriendo en el entorno social, físico y psicológico, entorno que es crucial para todo lo que hacemos o expresamos visualmente.
La influencia perceptiva de las fuerzas exteriores dependen de las condiciones sociales, fisiológicas, las creencias, la religión, la filosofía, la política, la economía, la psicología etc.
Casi todos los productos de las artes y los oficios pueden relacionarse a lo largo de la historia del hombre en cinco categorías amplias del estilo visual: primitivo, expresionismo, clásico, embellecido y funcional. Para comprender y realizar esta categorización es necesario elevarse por encima de las etiquetas estereotipadas situándose en el nivel de la definición arquetípica.